domingo, 18 de mayo de 2014

FRASES DE ORTEGA Y GASSET

“La vida es una serie de colisiones con el futuro; no es una suma de lo que hemos sido, sino de lo que anhelamos ser”

“La belleza que atrae rara vez coincide con la belleza que enamora.

“Sorprenderse, extrañarse, es comenzar a entender”

“Ciencia es todo aquello sobre lo cual siempre cabe discusión”

“¿Qué perfección es ésta que complace y no subyuga, que admira y no arrastra?”

“Algunas personas enfocan su vida de modo que viven con entremeses y guarniciones.El plato principal nunca lo conocen”

“El hombre se diferencia del animal en que bebe sin sed y ama sin tiempo”

“El mayor crimen está ahora, no en los que matan, sino en los que no matan pero dejan matar”

  “El malvado descansa algunas veces; el necio jamás”



               “Toda realidad ignorada prepara su venganza”





INFLUENCIAS Y CURIOSIDADES

INFLUENCIAS:
 La filosofía de Ortega y Gasset recibe influencias de los principales pensadores de la historia de la filosofía: Platón, Aristóteles, Descartes, Kant, Hegel, etc.

 En España, es influido por el krausismo, algunos autores de la Generación del 98, especialmente por Unamuno y el movimiento regeneracionista como Joaquín Costa.
Además, encontramos cuatro corrientes que le influyen especialmente durante su estancia en Alemania: el neokantismo, el vitalismo, la fenomenología y el historicismo. 

La fenomenología de Husserl le proporciona nuevas ideas para superar el dualismo sujeto / objeto tan arraigado a la historia del pensamiento.

El vitalismo de Nietzsche le aporta las bases para realizar una crítica a la filosofía antigua y moderna y apoyar una posición perspectivista frente a la realidad. Además, el concepto de “razón vital” tiene raíces nietzscheanas. También estuvo influenciado por el pensador francés Henri Bergson y por Dilthey.


Por último, existen claras coincidencias entre Ortega y Heidegger en algunos conceptos fundamentales como el “yo y la circunstancia”.

♠♠♠   Ortega y Gasset es el filósofo español con más repercusión internacional. Sus obras han sido traducidas a muchos idiomas y gran cantidad de sus pensamientos siguen teniendo actualidad.  ♠♠♠


CURIOSIDADES:


- Ortega y Gasset fue muy celosos de su intimidad y constantemente evitaba entrevistas que no fuesen en lugares públicos y con personas con las que tuviese amistad
- Era muy cuidadoso con su imagen pública, al grado de ser considerado un perfeccionista de su apariencia, en todas sus fotografías aparece vestido con corrección y elegancia
- Fue un iniciador de las tertulias en selectos cafés de la gran vía en Madrid, que después de su popularidad creciente, y bullicio en el interior, cambió por tertulias en su hogar.
- Un secreto para meditar de Ortega y Gasset era caminar en pasillos largos para que con esa acción se meditase y llegasen las ideas.
Su rutina iniciaba a las cuatro de la mañana cuando se disponía a leer, tomar notas y fumar desde su cama.
- Fue un gran aficionado a los toros, al grado de llegar a torear en ocho ocasiones en tres años de su vida.

                                   
"Ortega y Gasset toreando en la finca."







OBRAS DE ORTEGA Y GASSET

OBRAS:
 ‘La España invertebrada’ (1921) y ‘La rebelión de las masas’(1929) son dos de las obras fundamentales para entender y conocer el pensamiento de José Ortega y Gasset (1883-1955)  
Este desarrolló su obra en la primera mitad del siglo XX, un periodo convulso, en el que se suceden dos guerras mundiales, el ascenso de extremismos al poder, la decadencia de España, etcétera. Todo esto queda reflejado en los escritos del filósofo, quien publicaba muchos de sus textos en el periódico ‘El Sol’, en el cual se recuerda su famoso artículo en el que difundió el declive de la monarquía borbónica en España.

También fundó la ‘Revista de Occidente’, que él mismo dirigía, y que se encargaba fundamentalmente de traducir obras de filósofos de diferentes corrientes.

En ‘La rebelión de las masas’, Ortega, describe lo que él llama el ‘hombre-masa’, y diferencia la sociedad en dos grupos: las minorías y las masas. La ‘masa’ será el hombre medio, el cual, sintiéndose vulgar, proclama el derecho a la vulgaridad.

Una de las frases más conocidas de Ortega y que han calado en la cultura popular es la de “yo soy yo y mis circunstancias”, pensamiento que se percibe desde su primera obra,  ‘Meditaciones del Quijote’(1914).


Otra de las frases célebres de Ortega y a menudo repetida es la siguiente: “Hay quien ha venido al mundo para amar a una sola mujer y, consecuentemente, no es probable que tropiece con ella”.



         





EL RACIO-VITALISMO

Ortega, después de revisar las posturas enfrentadas de la Historia de la Filosofía (realismo-racionalismo, dogmatismo-escepticismo), propone una nueva teoría, el raciovitalismo. El raciovitalismo consiste básicamente en el intento de conjugar la vida con la razón, superando críticamente las contradicciones que se dan entre ambas, tal como se puede deducir de los excesos "irracionalistas" del vitalismo y de los excesos "antivitales" del racionalismo. Así pues, la crítica de ambas perspectivas filosóficas será una de las necesidades prioritarias de Ortega, a fin de ver lo que de positivo puede haber en ellas y lograr esa complementariedad que las supere en el raciovitalismo.
Afirma que la realidad radical es la vida de cada uno, el yo y su circunstancia. No existe un mundo sin un ser que piensa, ni un ser que piensa sin un mundo en el que pensar.
El ser humano se define como proyecto, “ser de futuro”: es lo que quiere ser, dentro de sus circunstancias.
Para Ortega, conocer es una función vital, como hacer la digestión, ya que el pensamiento no es sólo razonar, sino la actividad de dar sentido a la circunstancia vital (raciovitalismo).
La verdad, objeto del conocimiento, es la perspectiva que tenemos cada uno de la realidad, y la realidad, también está estructurada en perspectiva: nada en ella se puede ver y conocer desde todos los puntos de vista.

EL PERSPECTIVISMO

Podemos entender la teoría de la perspectiva propuesta por Ortega y Gasset si la comparamos con dos teorías que él mismo considera incompatibles con la suya:
  • el objetivismo: El objetivismo identifica la individualidad con el error y el subjetivismo. Para esta doctrina la idea de la perspectiva es un absurdo, pues, si existe la verdad, ésta tiene que estar más allá de cualquier perspectiva,  debe ser algo universal y eterno. Ha sido el punto de vista dominante durante toda la historia de la filosofía, en particular por los distintos ra­cionalismos;
     
  • el subjetivismo: es la doctrina totalmente opuesta al objetivismo: los rasgos del sujeto cognoscente, su idiosincrasia, determinan todo tipo de conocimiento que pueda alcanzar. El objetivismo considera al objeto como el único responsable de las apariencias de las cosas, el subjetivismo defiende todo lo contrario, afirma que dichas apariencias son subjetivas, meros productos de las peculiaridades del sujeto. Considera que no es posible la verdad universal puesto que toda verdad está influida o determinada por el modo de ser del sujeto que la alcanza. El subjetivismo es relativismo y, en último término, escepticismo.
       Ortega considera que el perspectivismo que defiende le permite superar ambas teorías: a la base tanto de una como de otra se encuentra una tesis más primordial, la tesis según la cual la realidad no puede ser más que una, que no puede presentar más que una sola cara.
  
El perspectivismo pretende resolver el conflicto, admitiendo el carácter múltiple y cambiante de la realidad de la que es posible tener, pues, múltiples perspectivas, pero considerando también que esa multiplicidad puede ser "unificada" mediante algún principio rector, al que se refiere Ortega al hablar de la complementariedad de las perspectivas. La verdad será, pues, el resultado progresivo de la unificación de las perspectivas.

EL OBJETIVISMO

          Los primeros pasos de Ortega en la filosofía están dominados precisamente por un planteamiento "objetivista" de su pensamiento.. Esta primera fase durará hasta 1914 fecha en que, con las "Meditaciones del Quijote" se abre la fase perspectivista de su pensamiento, en la que comienza a desarrollar los principales elementos de su filosofía de madurez que, se opondrá a este objetivismo, oposición que se continuará en su fase racio-vitalista.
   
 Para Ortega y Gasset el objetivismo supone la valoración extrema de la ciencia. La consecuencia es el enfrentamiento de Ortega a cualquier forma de subjetivismo, sea cual sea el ámbito de la actividad humana en la que se manifiesta.  La crítica del subjetivismo de los españoles les llevo a perderse en disputas intelectualmente baldías, que les llevará a adquirir tesis que cuentan que tiene más valor un teorema matemático que ‘’todos los empleados de un ministerio’ ’No son, pues, las cuestiones individuales las que pueden interesar al intelectual, sino su contraste con las cosas; pero para poder aquilatar el significado de "las cosas" es necesario adoptar una cierta distancia, no limitarse a ser arrastrados y verse inmersos en ellas, y esa distancia es la que da el pensamiento abstracto, la teoría.
     Ahora bien, para Ortega es necesario que la teoría sea la expresión de un pensamiento sistemático, un pensamiento en el que todos los elementos se encuentren en su lugar.



          http://www.webdianoia.com/contemporanea/ortega/ortega_fil_intro.htm
Pa

viernes, 9 de mayo de 2014

ETAPAS

ETAPAS

Aunque la cuestión de las etapas en la evolución de su pensamiento es controvertida, si aceptamos la clasificación más conocida, la de Ferrater Mora, hay que señalar sus viajes a Alemania como el elemento determinante de la primera etapa, el objetivismo, que llega hasta 1914, fecha de publicación de Meditaciones del Quijote.

Ortega siempre estuvo interesado por la filosofía pero en estos años de formación le vemos vacilar respecto de su futuro intelectual y académico: sugiere especializarse en filología clásica, pero en Leipzig parece que se decide por la psicología pues se matricula en varias asignaturas de esta materia y estudia con el fundador de la psicología experimental. Nunca abandonó el interés por la psicología, llegando en su juventud a considerar la posibilidad de dedicar a ésta su vida profesional.

Sus intereses más marcados son los filosóficos, decantándose ya en Berlín por el estudio profundo de Kant. Tras su estancia en esta ciudad, vuelve otro semestre a Madrid y con una ayuda del Estado se traslada de nuevo y para el semestre de invierno (1906-1907) a Alemania, a Marburgo, buscando a los mejores representantes del pensamiento neokantiano, Herman Cohen y Paul Natorp.

En esta época, y de acuerdo con el espíritu de la filosofía neokantiana, considerará que lo principal no es lo subjetivo y lo individual sino el ejercicio de la razón, ejercicio que nos vincula con el ámbito de lo objetivo, lo universal y de la ciencia.

La segunda etapa de su pensamiento (1914-1923), es una fecha importante puesto que ese año publica su obra Meditaciones del Quijote, con la que da comienzo el perspectivismo. Aunque anticipada en Adán en el paraíso (1910), es en las Meditaciones en donde encontramos con claridad la teoría de las circunstancias y su complemento, la doctrina perpectivística. Culmina esta etapa proponiendo superar el racionalismo y la modernidad.
 La tercera etapa de su pensamiento recibe el nombre de racio-vitalismo  y transcurre desde 1924, año en el que aparece Ni vitalismo ni racionalismo hasta el final de su vida. Sería un error considerar que las nuevas ideas sustituyen a las anteriores se trata más bien de una continuación o perfeccionamiento puesto que el raciovitalismo y la razón histórica  no hacen otra cosa que extraer las consecuencias de su teoría de la circunstancia y del perspectivismo. 
En esta época los temas orteguianos girarán siempre alrededor de la realidad radical descubierta por nuestro autor, la vida, entendida no desde el punto de vista biológico sino experiencial y por lo tanto temporal e histórico.



JOSÉ ORTEGA Y GASSET

VIDA

Fue uno de los filósofos españoles de la primera mitad del siglo XX que más influencia han ejercido en España y fuera de ella. Con un estilo literario, lleno de metáforas y frases ingeniosas, pretendió hacer filosofía en un lenguaje próximo al del Quijote, lo que le permitió llegar al público en general (a un «público culto», suele decirse). 
Su vida está profundamente ligada al periodismo, a la política, a las actividades editoriales, y ocupó un lugar muy destacado en la vida intelectual española durante la primera mitad del siglo XX.